(Reflexiones personales lecturas Libro de Samahel)
Se nos da a entender que nuestro Espíritu es parte de Dios y en consecuencia una parte de Dios está en nosotros.
El “Camino” que nos llevaría al logro de nuestra Perfección Divina, de nuestro Espíritu, sería aquél que nos otorgue la capacidad suficiente para ser capaces de alejar del entendimiento del bien y del mal, nuestros pensamientos, obras y acciones. En definitiva, del “mundo” de nuestra propia dualidad, de la que es portador el ser humano, la doble forma de actuar, de hacer, de sentir, … (Negativo-Positivo; Bien-Mal; Amor-odio; Valor-miedo; Armonía-tosquedad, etc., etc. Del saber reconocer que en todo lo malo existe siempre algo bueno y en todo lo bueno existe algo malo; por lo que para lograr ese reconocimiento deberemos ser justos en nuestras acciones, unas para hacer el bien a quien se lo merece, y otras, para ignorar el mal a quien a ello quiere obrar (su sinrazón), haciéndolo siempre de la mano de la sencillez, la serenidad, la moderación, el equilibrio.
Podemos entender que en el Espíritu radica la Pureza Divina del Ser, motivado por los buenos sentimientos y por el buen hacer hacía los demás.
Es en nuestro “Templo interior”, en nuestro Ser interior, donde se “ubican” cada una de las energías de luz, el amor, la generosidad, la nobleza, la sencillez, la justicia, ….y es en nuestra mente, a través de nuestros pensamientos, donde reside el verdadero “infierno” que el ser humano ha inventado para sí mismo y que continuamente alimenta. Porque Dios es Amor y por lo tanto no castiga, sino que nos enseña o corrige con su Amor. Y lo que en algunas religiones llaman “infierno” no es otra cosa que esas energías negativas u oscuras que alimentamos por medio de nuestros pensamientos y sentimientos, una mente que por sí misma crea esa negatividad y que en la mayoría de las veces estamos dispuestos a aceptar, pues el bien o el mal no existen, sólo es creación de los pensamientos y sentimientos que fluyen de la mente del ser humano.
AURI
(Enlaces relacionados:
https://centroauri.wordpress.com/reflexiones-personales-lectura-libro-de-samahel/
AURI 
Yo creo en el estado de la no-mente. Prácticas como la de Isha, el amor por el camino diamente, me han dado paz en los momentos en que mi mente traviesa me atormenta con sus ideas obsesivas 😉
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