Los Ángeles, virtudes, energías de luz, o como bien queramos llamar, son creados para velar porque no prevalezca el Mal, y para que con sus sincronismos y mensajes sutiles hacernos ver el modo de que nuestro Espíritu imperfecto vuelva a su origen Divino Perfecto, tal como era antes de su Creación en este Mundo Material.
Según se nos revela, el Espíritu del ser humano fue creado y separado de la Esencia Suprema como consecuencia de la formada Dualidad Bien-Mal y previamente a la creación del Mundo material y al de los propios Ángeles, el Mundo Mensajero. Un Espíritu imperfecto que quedaría “encerrado” en un cuerpo material acorde a esa necesidad pensante denominada “sabiduría de la dualidad Bien-Mal”.
Así, pues, se nos da a entender claramente que el camino hacia la evolución de nuestra Perfección Divina y retorno a ese “Dios” o Esencia Suprema, no es otro que el de ser capaces de reconocer y alejar nuestros pensamientos y actos diarios de ese entendimiento del “Bien y del Mal”, que no es otra cosa que la Dualidad de nuestro proceder diario, ….positivo-negativo, bueno-malo, generoso-avaro, noble-lascivo, activo-perezoso, humilde-orgulloso, …. Y en consecuencia, si queremos alcanzar el equilibrio necesario de esa Dualidad, porque no olvidemos que no es posible eliminarla, sino dominarla, bien sea el Bien o bien sea el Mal, deberemos actuar en nuestros actos diarios con humildad, sencillez y justicia, así como con equidad y asertividad, es decir, buscando la igualdad y prescindiendo de las posibles connotaciones derivadas de nuestras relaciones con los demás.
AURI
(Reflexiones personales lectura Libro de Samahel – Habla Miguel)
O mal nem existe. Não poderia prevalecer.
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