Si hablamos de no agresividad tenemos que hablar de Docilidad como ese valor que nos hace ser serenos, moderados, reflexivos, prudentes, conscientes de tener la suficiente humildad y capacidad para considerar y aprovechar las experiencias y conocimientos de nuestras propias vivencias y las de los demás que de alguna forma nos llegan.
La docilidad nos ayuda a que seamos una persona más sencilla. Dijo El Señor “Si no os hacéis semejantes a los niños, no entraréis en el reino de los cielos”. Un “camino interior” de infancia, siempre presente, que no es blandenguería, ni falta de sazón
Tomemos la Energia del Ángel Sachiel, ..