La vida la conformamos a base de buenos propósitos, pero bien sabemos de los efímeros que éstos pueden llegar a ser. El ser humano es variable por naturaleza. Y en eso radica la perseverancia, en la constancia, en el empeño en lograr una meta propuesta, en nuestra propia fortaleza interior. La perseverancia vence la dificultad que implica la duración del acto y la constancia vence la dificultad originada por todos los obstáculos externos.
Nos damos cuenta que actuamos en ese sentido porque vemos que poco a poco le vamos ganando terreno a la pereza y comprobamos que los obstáculos que se nos presentan ya no los vemos como montañas que no podemos alcanzar, sino como todo lo contrario, aunque realmente no sea así, porque interiormente percibimos como aflora ese sentimiento de superación que nos hace allanar el camino y nos hace sentirnos bien, más seguros de nosotros mismos, más equilibrados interiormente.
La superación es progreso, motivación, perfección, trabajo continuo, que vamos logrando con esfuerzo y constancia para así poder vencer los obstáculos y dificultades que se nos van presentando en la vida.
El esfuerzo y la superación personal no entienden de edades, pues todos tenemos sueños que hacer realidad. Nada es fácil, nadie nos regala nada, por eso necesitamos de la perseverancia y al mismo tiempo de la paciencia, de hacerlo hábito en nosotros para lograr lo propuesto. Renunciar a ello supone conformismo.
Todo está inmerso en nuestra Fuerza y Convicción, porque si hablamos de Fuerza como virtud, hablamos también de esa otra Energía de luz, la Convicción, que está implícita en nuestro interior y que si somos capaces de prender irradiará por sí sola, sin darnos cuenta, aunque para mantenerla no cabe duda que deberemos ser muy perseverantes, voluntariosos, creando los hábitos saludables que nos irán dando poco a poco la motivación que necesitamos para que no decaiga.
La Fuerza es también Perseverancia, Voluntariosidad, que nos hacen crear los hábitos necesarios para no caer en la Pereza, y a buen seguro que los resultados obtenidos de esos hábitos saludables nos irán dando poco a poco la motivación que necesitamos para seguir adelante. Para llevar a delante nuestra “Lucha y Revolución” interna.