Podríamos considerar que una persona tiene atrapada la virtud de la Erudición cuando dispone de conocimientos auténticos, es decir que se aproxima a la verdad de las cosas, que le importa y sabe escuchar la voz de su interior, la voz de su ser y de su espíritu, su auténtica biblioteca no escrita, y esos conocimientos no escritos, sutiles, prolijos, los hace llegar a los demás con palabras llanas, muy concretas y hechas desde la humildad, pues sabe escuchar, comprender y dar consejo, sabiendo perfectamente hasta donde debe llegar con sus palabras.
También hay que considerar que uno puede ser erudito en algo concreto, aprendiendo y razonando sobre un concepto cualquiera. Y que mejor que empezando a buscar el conocimiento sobre uno mismo, buscando la esencia y la sencillez de nuestros actos, pensamientos y emociones. Según decía un gran sabio y erudito de nuestro tiempo “KRISHNAMURTI “1979, “El conocimiento de uno mismo es el principio de la sabiduría y por tanto el comienzo de la transformación o regeneración “.
Divisas de la virtud de la Euridición
Perfección
Podríamos definirla como la Perfección Natural de la Naturaleza sin contaminar, bien en los elementos, formas, plantas, animales y personas, y la armonía entre ellos. Perfección que sólo se logra con trabajo y voluntad de hacerlo, con la entrega y el esfuerzo, siendo auto-exigente, aceptándose tal como uno es y valorando el esfuerzo de los demás, pues valorar ese esfuerzo es como valorar el amor de los demás…porque “ El amor y sólo el amor es el camino para la perfección “.
Modestia
Podemos definirla como el restar importancia a las acciones y logros propios, reconociendo también los defectos y los errores de nuestras acciones.
La modestia se reconoce a través de la humildad, huyendo de los elogios, siendo sinceros, pues también podemos caer en que la modestia sea la mas “inocente de las mentiras” o el “orgullo vestido de mascara “.
El hecho de ser humilde es la característica que define a una persona modesta, alguien que no se cree mejor o más importante que los demás en ningún aspecto. Es la ausencia de soberbia.
La humildad es más intensa y profunda que la modestia, pues se puede ser modesto sin llegar a humilde; en cambio, la humildad supone siempre la modestia. El humilde fingido y la falsa modestia se llevan poca diferencia. Por eso decimos que el aprendizaje de la modestia está basado en aprender a ser humilde, en ser uno mismo y aceptarse tal y cual uno es, sin fingimientos, aprendiendo a pedir perdón, dando las gracias.
Deberíamos ser auténticos en nuestras relaciones interpersonales, pues si alguien es bueno o muy bueno en algo, debe agradecer cuando se lo dicen y ser un incentivo para mejorar aún más.
Satisfacción
Podemos considerarnos satisfechos cuando creemos que hemos conseguido el propósito marcado, cuando se crean unas expectativas y vemos que de una forma u otra se han visto cumplidas o realizadas, pues esa satisfacción es lo que nos irá complementando nuestra felicidad diaria, los pequeños actos diarios. Si nos encontramos satisfechos con lo que vamos haciendo, iremos consiguiendo esa felicidad deseada.
(Fuente: Debate abierto Amigos de Camino)
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