Los Chakras

CHAKRAS – Comunicación Energética y Espiritual.

Chakra es una palabra derivada del Sánscrito y significa Rueda. El nombre habla de la capacidad de los Chakras de girar en la dirección de las manecillas del reloj, atrayendo la energía externa para nuestro uso personal.

Son nuestros centros energéticos que nos mantienen en constante comunicación con nuestro mundo interno, nuestro mundo espiritual, el mundo energético, emocional y físico. Ellos absorben la energía del entorno y la metabolizan a través de sus distintos niveles para que esta energía sea apta, para ser recibida por el cuerpo físico.

Esta fuerza vital que es distribuida dentro del cuerpo físico a través del sistema endocrino, determina en gran medida la expresión de vida del individuo encarnado. Esto se debe a la calificación que le imprimimos a nuestra energía, la que nos va influyendo en todos nuestros ámbitos de acuerdo a nuestras características. También ocurre que al absorber energía del entorno, podemos hacer un aporte a nuestra vida o una carga energética poco armónica, pues, en general, absorbemos la energía que tiene nuestra misma vibración, sintonizamos con ciertas energías y esto hace que se potencien las nuestras, ya sea de manera positiva o de manera no tan positiva.

Esta misma energía llega a los demás cuerpo sutiles a través de los Nadis o canales de distribución.

Originalmente, los CHAKRAS estaban destinados a ser convexos, como focos radiantes de las cualidades de los 7 rayos de Dios. Debido a la degradación humana, se reversaron a sí mismos volviéndose cóncavos aspirando y recibiendo todas las energías tanto divinas, como todas aquellas vibraciones negativas fuentes de todo mal y discordia.

Si nosotros tuviésemos un alto nivel de consciencia, recibiríamos energías puras, las que evidentemente nos mantendrían en armonía. Pero la realidad es que estamos llenos de proyecciones y emociones negativas, lo que no solo hace que califiquemos esta energía pura que ingresa a nosotros con nuestras bajas vibraciones, sino que hace que además seamos un imán que atrae el mismo tipo de energía en desequilibrio.

Estas energías nos hacen elevarnos en todos los niveles:

• Espiritual; un YO físico, consciente de mi realidad espiritual.
• Mental; mente calma, concreta, intuitiva, al servicio del espíritu.
• Emocional: emociones limpias, libres de discordias y en equilibrio.
• Físico: hábitos sanos para mantener en armonía el sagrado templo.

Sabemos por experiencia propia, que no es posible hacer cambios tan radicales, sobre todo en nuestras conductas más arraigadas o estancadas. Pero podemos ir poco a poco buscando instancias para limpiarnos y mantenernos más luminosos.

Dentro de estas instancias está el trabajo con nuestros Chakras. Un trabajo simple, libre y creativo, que sólo necesita de nuestra dedicación.

Tenemos alrededor de 80 mil chakras, 42 secundarios y 7 principales. Contamos, además, con una red de distribución, que son los Nadis, y que suman la cantidad aproximada de 350 mil. Todos ellos al servicio de nuestro ser, para hacer que la energía vital, llegue a cada rincón de nuestra existencia.

(Fuente: Juan Luis Martín, Foro abierto de amigos de camino)

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