PREPARACIÓN DE LA COMUNIÓN CON LAS HUESTES ANGÉLICAS DE LOS 4 GUARDIANES MÍSTICOS
Deberemos tener muy en cuenta lo que en Mística Operativa se denomina Pirámide del Efecto y sus vértices.
Se trata de una pirámide simbólica cuya base está sustentada por 4 fuerzas o pilares, denominados:
- FE
La Fe en nuestros propósitos, desde su inicio en nuestra Imaginación hasta su consecución, es la energía que garantiza nuestros logros.
- IMAGINACIÓN CREADORA
Todo proyecto, tanto en lo material como en el ámbito espiritual, debemos visualizarlo con la mayor claridad posible, diseñando un perfecto plano mental (como un arquitecto haría antes de iniciar una construcción).
- VOLUNTAD CONSTRUCTIVA
Imaginar las cosas no es suficiente, la cuestión es saber llegar a hacerlas cuando es el momento, siendo perseverantes, con disciplina y voluntad, pues la dejadez y la negligencia son las peores enemigas de la consecución de un proyecto. Pero no una disciplina que imponga obligaciones sino una disciplina que nos dé el hábito del trabajo con libertad, sin confundir las cosas que tenemos que hacer por obligación con las que con nuestra “voluntad constructiva “queremos“ hacer.
- SECRETO
Todo debe ser protegido hasta el final por la energía del Secreto, sin desvelar ni la más leve pista de lo que se está engendrando.
La perfecta armonía de estos elementos es la que hace posible la creación, en el vértice superior de la pirámide donde convergen las cuatro fuerzas, de la denominada “FORMA” o “CREACIÓN ENERGÉTICA”.
Las 4 fuerzas deben fluir sin “estancarse” hasta que los objetivos sean cumplidos, pues cualquier fuga en una de estas “fuerzas” energéticas hará que la “Forma” no llegue a ser una realidad y que el “Efecto” no se produzca. La llamada “Forma” es una energía viva e inteligente que bien alimentada no se detendrá hasta que el “Efecto” sea una realidad palpable.
Comprendido y asimilado todo esto, debemos también tener muy en cuenta qué cuatro Energías están situadas en sendos puntos cardinales, las cuales debemos “atrapar” en nuestro interior y comportarnos paulatinamente como ellas:
ESTE => ÁNGEL MIGUEL => EQUILIBRIO
NORTE => ÁNGEL GABRIEL => COMPROMISO
OESTE => ÁNGEL RAFAEL => SANACIÓN
ESPIRITUAL Y FÍSICA
SUR => ÁNGEL URIEL => IRRADIACIÓN
LUMINOSA
O lo que es lo mismo, debemos actuar de pensamiento, palabra y acción de acuerdo con el siguiente decálogo:
Equilibradamente Comprometidos, Sanos y Luminosos.
Comprometidamente Sanos, Luminosos y Equilibrados.
Sanamente Luminosos, Equilibrados y Comprometidos.
Luminosamente Equilibrados, Comprometidos y Sanos.
—-O—-
DÍAS PARA SU INVOCACIÓN Y PREPARACIÓN PARA EL RITUAL:
DOMINGO O JUEVES………: HUESTES DEL ÁNGEL MIGUEL
SÁBADO O MARTES…………: HUESTES DEL ÁNGEL GABRIEL
MIÉRCOLES O VIERNES….: HUESTES DEL ÁNGEL RAFAEL
DOMINGO O LUNES…………: HUESTES DEL ÁNGEL URIEL
Siguiendo estos sencillos pasos:
Primer paso:
Limpiar el lugar con una aspersión de Agua de Rosas mientras, en voz alta, pedimos (las palabras que salgan de nuestro corazón) a las Energías Místicas que alejen de allá toda energía disonante, recitando a continuación la Oración del Ángel Biriel:
“Hazme comprender, yo te lo ruego,
Cuantos misterios hay escritos en el mar, el aire, la tierra y el fuego,
Que los velos que los ocultan caigan con solo pronunciar el sagrado nombre de Biriel
El cual conoce los signos de los Libros, de las Estrellas, de las Místicas
Y los secretos que están encerrados con las claves de las celestes luminarias,
Ángel de los sonidos Imperceptibles, ante ti me presento, no como profano, sino como un Iniciado que deseo a causa de mi Imaginación, Voluntad, Fe y Silencio,
Desentrañar lo que se halla oculto en la parábola, la fábula, el mito
Y la narración esotérica y críptica.
¡Hazme Ver con mi mente!
¡Hazme tocar lo que está Resguardado!
¡Hazme Saber lo que no está grafiado!
Por mi nombre que guarda mi propia Esencia,
Yo te prometo que guardaré silencio sobre los Misterios que vislumbre,
Tanto de la Tierra como del Más Allá en el Cierlo.
¡Lo prometo!
Amén, Amén, Amén”
Segundo paso:
Alzar un pequeño altar (por medio de una mesita o similar) cara al ESTE y cubierto con una tela de color blanco.
Sobre el altar situaremos los símbolos de los 4 elementos:
ESTE……: Incensario
NORTE..: Cuenco para las gemas
OESTE…: Copa con agua
SUR……..: Candelero con su luminaria
Tercer paso:
Recitar la Oración del Ángel Guardián que correspondería a la Hueste que vamos a invocar.
Cuarto paso:
Encender el carbón litúrgico para poder sahumar el incienso, echando a continuación el perfume sobre éste, pronunciando con devoción:
“Sagrado perfume de Adonay que eres el esfuerzo
de la Santidad, como aroma Santo para el Señor.
Líbrame de lo perverso al oído de este verso,
Y caiga de rodillas exorcizadas por el olor.
Arroja de aquí a los espiritus impíos con desdén.
En el Nombre de Adonay, mi Único Señor, Amén,”
En el caso de no disponer de más información del perfume de la Hueste Angélica que queremos despertar en nuestro interior, se quemarán los siguientes según el Ángel Guardián al que pertenece:
Incienso de ROSA……..…………………… HUESTES DE MIGUEL
Incienso de JAZMÍN……………………….. HUESTES DE GABRIEL
Incienso de VIOLETA……………………… HUESTES DE RAFAEL
Incienso de ALMIZCLE (MUSK)………. HUESTES DE URIEL
Quinto Paso:
Colocar en el cuenco para las gemas la que le corresponda a la Energía en cuestión que queremos invocar, si no disponemos de más información colocaremos las siguientes según el Ángel Guardián al que pertenece:
LAPISLÁZULI……………………….. HUESTES DE MIGUEL
ÓNIX……………………………………… HUESTES DE GABRIEL
MALAQUITA………………………….. HUESTES DE RAFAEL
JASPE ROJO O TURMALINA…… HUESTES DE URIEL
Impondremos las manos sobre el cuenco con las gemas que corresponden y pronunciaremos:
“Mineral puro del Ángel Sagrado,
Otórgame la Virtud Mística que invoco
Con la máxima prontitud y agrado,
Haciéndome velador del rito que provoco”.
Sexto paso:
Bendecir con un poco de agua de rosas que habremos situado en el recipiente o copa que hay situado en el Oeste de nuestro altar de la manera que sigue:
“Agua limpia, liquido brillante,
Flor del Silencio, sella mis labios,
Concédeme tu Virtud en este instante,
Otorgándome acontecimientos y poderes Sabios”
Y a continuación se hace una pequeña aspersión sobre el Altar ayudados con una ramita de olivo o de romero mojada en agua.
Séptimo paso:
Encender el cirio que corresponde al Ángel que queremos “despertar” en nuestro interior. Si desconocemos el color de la vela, aplicaremos el color correspondiente al Ángel Guardián al que pertenece:
AZUL…………….. HUESTES DE MIGUEL
MARRÓN………. HUESTES DE GABRIEL
VERDE…………… HUESTES DE RAFAEL
AMARILLO……. HUESTES DE URIEL
Al prender el pabilo del cirio debemos pronunciar:
“Por el Nombre Santo que ahora pronuncio,
Por los cuerpos celestes que siempre giran,
Por las Palabras Sagradas que hoy anuncio,
Y por los Signos y Entes Dominadores que Respiran;
Yo te doy vida, Santa llama que eres del Bien,
Cuya luz perdura aún apagada. Por siempre. Amén”.
Octavo paso:
Ahora meditaremos, poniéndonos cómodos y con los ojos cerrados frente al Altar, cara al Este, sobre la Energía Angélica que deseamos atrapar y “Despertar” en nuestro interior, y así impregnarnos de ella. Después, y con ambas palmas de las manos en dirección a los símbolos de los 4 elementos repetiremos el Nombre de la Hueste como un mantra durante 5 minutos al menos, atendiendo a su pronunciación y a la vibración que produce hasta que nos envuelva.
Noveno paso:
Abriremos los ojos y daremos tres golpecitos sobre el Altar con los nudillos de la mano, tal y como si llamásemos a una puerta, pronunciando:
“Yo te convoco en mí ….(nombre)…..!Escúchame!
Abre mi mente y penetra en mi corazón;
Necesito tu Virtud y Poder, ¡Ayúdame!
Une el Camino entre mi Espíritu y mi razón”.
Y en este momento pediremos lo que necesitamos o el motivo del ritual en voz alta, como si se lo comentásemos a nuestro mejor amigo, con sinceridad, complicidad y tranquilidad, utilizando todo el tiempo que creamos conveniente.
Décimo paso:
Para finalizar le despediremos con las siguientes palabras:
“Gracias te sean dadas…..(nombre)…. Te Amo en mí.
Fragancia, gema, líquido y llama te han traído
Y has vibrado y anidado en mi ánima al fin;
Doy gracias a tu Guardián que conmigo el Pacto ha contraído”.
Besaremos el Altar, apagaremos la llama del cirio sin soplar, apagaremos el incienso con el agua de rosas de la copa y llevaremos la gema con nosotros durante tres días consecutivos al menos.
AMEN.
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