(Fuente: Obra de Miguel A. López Melgarejo)
Ángel de los Meses representante del mes de Abril, cuyo nombre, en hebreo, significa “Almacén de Dios”. Según los dictados de Humiel, la vibración cromática afín a su Virtud es el color rojo, la gema el rubí y el jaspe, y su perfume la rosa (símbolo del Silencio y Prudencia).
En el capítulo IV del Libro de las 2.000 páginas, Asmodel “viste de Jade”, una piedra rojiza con la que igualmente aparece en el Apocalipsis de Juan. También dictó en este texto, la página 561, haciéndolo en el lugar nº 30.
Por su simbolismo, esta Virtud sería la encargada de acrecentar cualitativamente al Iniciado que “está despierto” y caminando en la Consciencia que se le supone, hasta llegar a ser capaz de Irradiar Luz a cuantos con él se tropiecen durante la vida física que les ha tocado compartir. Es el Ángel de la Prudencia, y está bajo la Virtud de Laopusem.
El color que rige esta energía es el Rojo, símbolo del Caminante y símbolo de la Vida, de la Lucha por la Luz. También es símbolo masculino (en su faceta de Ímpetu y Coraje).
La gema que la atrae es el Rubí (también el Jaspe), de color rojo, el color de la sangre.
El perfume es la Rosa, que simboliza el secreto iniciático, no del secretismo sino del secreto, del silencio y de la prudencia. La Rosa cerrada es símbolo del misterio, del silencio. La Rosa abierta es el símbolo de la perennidad y del misterio desvelado.
A lo nacidos en este mes, inicio del ciclo de la Vida, esta energía les hace ser luchadores y al mismo tiempo prudente, pues una cosa es luchar por algo, con conocimiento de causa y otra cosa es emperrarse en que la lucha que se está haciendo es la correcta. Un luchador sin prudencia es un luchador temerario y peligroso. También les hace saber guardar su ímpetu y sacarlo cuando sea justo y cuando sea necesario, es decir, sabiéndolo resguardar para darlo a aquellas personas que necesitan de ese ímpetu, de ese coraje.
Con la unión de estos conceptos, prudencia, experiencia, les harán ser magníficos consejeros, sabiendo cerrar su Rosa ante quienes no creen que se pueden beneficiar o pueden rechazar el aroma, y abriéndola en todo su esplendor ante aquellos que verdaderamente saben que apreciarán el aroma de los Símbolos, el aroma del Misterio y el aroma de la Lucha y el aroma de la Prudencia.
ORACIÓN PARA ASMODEL
“En el Nombre del Adonay, mi Supremo Señor, yo convoco con mi Silencio simbólico al Ángel del Arrojo, de la Prudencia, de la Disciplina, del Ímpetu en la Lucha por la Vida celeste y mundana, a fin de que su Energía de Vida penetre en mi mente, mis oídos mis ojos, mi intuición y mis palabras para que todo se traduzca en las acciones perfectas que yo como Caminante deseo mostrar.
Yo soy el camino que conduce hasta las frescas veredas de la Verdad, la Confianza y la Libertad: ¡Ámame, oh Ángel de la Prudencia, para que convivamos en Eterna Armonía Admirable!
¡Oh Asmodel, cuyo nombre que conozco hace temblar mi ánima!
Otórgame ser el recipiente inconmensurable de virtudes y regalos de Armonía del cual todo ser viviente escoge según sus necesidades. Yo seré, y en esto me comprometo, fiel guardián de las Semillas del Amor, la Conciencia y la Libertad, sembrándolas en terreno fértil y abonado: ésta será mi obra en el mundo. Amén. Amén. Amén.”
MES DE ABRIL
(fuente: foro abierto amigos de camino)
El nombre de este mes tiene varios orígenes:
- Proviene del latín Aprilis, derivado de aperire, ‘abrir’. Tal vez porque es en este mes cuando la naturaleza toda se “abre” y se muestra en todo su esplendor.
- La diosa Afrodita fue llamada por los etruscos Apru. Los romanos, por su influencia e identificando a la griega Afrodita con la itálica Venus, llamaron aprilis (mes de Apru) al segundo mes de su calendario.
- «Aphro» significa espuma, porque de la espuma fue procreada Venus-Afrodita. El 1 de abril se celebraba la Veneralia, fiestas de la diosa Venus, señora de los jardines, los huertos, la belleza y el amor. Le están consagrados el toro, la rosa y el mirto. Abril es el mes de Venus, según atestigua Horacio en sus Poemas. Y según Ovidio: “Es Ella quien ha dado vida a todos los dioses; la que está en el origen de las cosechas y los árboles; quien llevó a los hombres de rudos espíritus a vivir en sociedad y los enseñó a unirse cada cual con su pareja».
Desde el día 12 y hasta el 19, se celebraba la Cerealia en honor a la diosa Ceres, divinidad de la agricultura y la fertilidad de la tierra, identificada con la Deméter griega. Se conmemoraba el regreso a la tierra de su hija Proserpina-Perséfone, el reencuentro de Ceres y Proserpina, que es la causa de la llegada de la primavera. Eran días de júbilo y alegría, ya que la madre, feliz por tener junto a ella a su hija, hacía que floreciera el campo y sus frutos. Ceres era considerada inventora de las técnicas agrícolas. Según Ovidio, Ceres era hermana de Júpiter y concibió del dios a Proserpina. Ésta fue deseada por el dios del inframundo, Plutón, quien la raptó y la llevó a los abismos, donde la hizo su reina. Ceres amenazó con llevar la esterilidad a la tierra y condenar de hambre a la humanidad si su hija no le era devuelta, por lo que Plutón accedió a que pasara la mitad del año con su madre, siempre que regresara de nuevo al inframundo, al terminar este periodo. En estos días se tenía la costumbre de llevar antorchas de pino por la calle para “iluminar” a Ceres en su búsqueda de Proserpina. Este mito dio lugar en la antigua Grecia a los Misterios Eleusinos, de los cuales, los Menores eran celebrados precisamente en estas mismas fechas, consistentes en la purificación de los aspirantes a la iniciación.
Fordicidia, sobre el 15 de abril, era la fiesta dedicada a la diosa Tellus, la antigua Madre Tierra. Los fordicidios celebraban una advocación especial de esta diosa, Tellus Gravida, (Tellus “embarazada”). Significa, literalmente, “muerte de la preñada”, porque se ofrecía una vaca preñada. Cada una de las treinta curias sacrificaba una, y entregaban el feto para que la Virgen Vestal Máxima los quemara. Según Ovidio, el ritual de este día había sido transmitido a Numa por la ninfa Egeria como remedio para evitar la esterilidad de la tierra. Al parecer éste era el rito original etrusco, que posteriormente se amplió con la incorporación de Ceres al panteón romano.
El 21 de abril tenía lugar la Parilia o fiestas pariles, en ella, uno o más sacerdotes del dios de los pastores Palas, santificaban los rebaños con pétalos de rosas. Después se sacrificaban algunos animales, de los que comían todos los festejantes. Al anochecer, se encendían hogueras que saltaban tres veces para asegurar la salud y fecundidad de los rebaños.
COLOR ROJO:
Es el primero de los colores, porque está ligado a la vida, al fuego y a la sangre. Hay dos clases de rojo:
- Rojo nocturno: color del fuego central del hombre y de la Tierra, donde se opera la digestión, la maduración y la regeneración. Está oculto en el verdor de la tierra, es secreto, misterio vital escondido en el fondo de las tinieblas. Color del alma, de la lívido, del corazón. De la ciencia y del conocimiento esotérico prohibido a los no iniciados. Femenino y mágico.
- Rojo diurno: Macho y solar. Ardor y belleza, fuerza impulsiva y generosa. Virtudes guerreras. Sinónimo de juventud, santidad, riqueza y amor. Asociado a todas las festividades populares de primavera, matrimonio y nacimiento. Amor liberador, color de Dionisos. Lanza su brillo sobre todas las cosas con una potencia inmensa e irresistible.
Es el símbolo de la lucha de la naturaleza para alcanzar la luz, del Caminante o Iniciado en los Sagrados Misterios.
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