La Mancia del Tarot o “Libro de la Vida”, tiene sus raíces milenarias, misteriosas y no del todo claras, ya que todo lo que viene del “Espíritu” no tiene origen, ni principio ni final.
Si bien es cierto que los Arcanos conocidos hasta ahora han sido 22, también se sabía que había cartas que se habían “perdido” o “desaparecido” en la noche de los Tiempos….
Ahora han reaparecido nuevamente a la Luz, gracias a una Orden Mistérica, llamada “De los Antiguos” perteneciente a una de las 7 formas de trabajo que propone el Ángel Humiel en la “Revolución Mística del Amor”, compendio esotérico y espiritual para el desarrollo de la Consciencia en el Ser humano. Esta Orden tenía en su conocimiento los 14 Arcanos del Tarot que se habían “ocultado” para beneficio de la humanidad, ya que es tal el poder que encierran que su uso sin el conocimiento y la Consciencia necesaria podían desembocar en efectos nefastos, …la Sombra en detrimento de la Luz.
Hoy en día, la humanidad empieza a estar preparada para recibir información que le permita realizar un “salto cuántico” espiritual suficiente para que la verdadera Consciencia se despierte en nosotros, por ello los 14 Arcanos pertenecientes a la “Supraconsciencia” se desvelan y dan a conocer en este compendio de imágenes representativa de los 36 arquetipos que forman el conocimiento simbólico de toda una vida, en su tres zonas básicas, la Materia (la física, la dualidad); La Mente-Alma (o crecimiento del Alma) y el Espíritu (el redescubrimiento del Yo).
Pero hay mucho más, si aceptamos que los Arcanos hablan de nuestro pasado, presente y futuro, para darnos parámetros que nos ayuden a avanzar en las experiencias que nos permitimos, existe una zona mucho más esotérica, que habla de todas las experiencias que como ser humano nos permitimos, de todos los conocimientos que adquirimos a lo largo de nuestras vidas para alcanzar la Unidad a la que estamos predestinados hasta el Fin de los Tiempos, es esta zona la que se “Despierta” con los “Antiguos Arcanos” recuperados, los de la Supraconsciencia que a su vez engloban el reconocimiento de nuestra Divinidad, dándonos a continuación las pautas necesarias para desarrollar esa Divinidad en nosotros.
Podemos percibir de este modo la importancia del “redescubrimiento” de las Energías que, como Símbolos, “Despiertan” en nosotros el verdadero significado de cada Arquetipo, haciendo que nuestra cotidianeidad cobre el impulso suficiente para percibir el real significado de nuestras vivencias, que no son más que el campo de abono de nuestro crecimiento en Humanidad y Consciencia.
El Tarot de Los Antiguos, con sus 36 Arcanos, es mucho más que un método de adivinación, es el verdadero significado del “Libro de la Vida” que despertado en nosotros nos ayuda a descubrir aquello que muchas veces nos parece misterioso, esotérico e indescifrable por falta de “conexión con nuestro verdadero Yo”. Atrevámonos pues a “redescubrir” aquello que simplemente estaba “dormido”, revelando un mundo pleno de posibilidades para acrecentar nuestra experiencia de vida, y gracias a ello permitirnos ser más plenos y felices, irradiando a los demás esta Energía, que es al fin y al cabo, el “salto cuántico” que la Humanidad espera.
(Fuente: Sabrina Shauer Fiorini).
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