Las emociones y los sentimientos también forman parte simbólica de la mente y el corazón, también son energías del espíritu, según esto surge la Tercera Ley “ NADA GENERADO POR UNA ENERGÍA PUEDE SER PERCIBIDO SI NO VA ACOMPAÑADA DE OTRA ENERGÍA DE INFERIOR VIBRACION, es decir, no existe la Luz hasta que encuentra un medio físico donde manifestarse, SI CAMBIAS LA FORMA DE IMAGINAR UNA ENERGÍA, ESTAS CAMBIANDO TAMBIÉN SU ENERGIA, en definitiva nada ES hasta que se produce, se concreta y se materializa.
Los Ángeles son energías durmientes dentro de nosotros, PERO NO LOS DESPERTAREMOS HASTA QUE CAMBIEMOS LA FORMA DE IMAGINARLO. Los pensamientos, sentimientos y emociones, son vibraciones que crean una transmutación sobre la materia. La vibración produce geometría que es la forma visible de esa forma invisible. Hay que sentir como si el fruto de nuestros pensamientos, plegarias, oraciones, rituales, etc, ya estuviera en camino, de esta forma las cosas afloran hacia fuera.
Las energías del espíritu no pueden aflorar si antes una energía de inferior vibración como nuestra mente no lo desea y piensa.
3) El Principio de Vibración (Ley Universal)
Sostiene que «nada es inmóvil, todo se mueve, todo vibra» (El Kybalion).
Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es ésta, tanto más elevada es su posición en la escala.
La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración.
El pensamiento positivo vibra a una frecuencia altísima. Sus colores son brillantes, claros, luminosos.
El pensamiento negativo vibra lentamente y sus colores son opacos. Cuanto más negativos, tanto más sombríos y tanto más bajo el «tono» de su sonido.
(Fuente: Foro abierto de amigos de camino)