Se trata, según el Libro de Samahel, de uno de los Ángeles Superiores a cuya energía se encuentran sujetos los llamados Ángeles Estacionarios y los Ángeles de los Meses. Su nombre hebreo significa «El que está en los lugares» y su virtud energética abarca todos los aspectos fraccionados de los que todos estamos constituidos.
Es el Ángel que agrupa grupos de Ángeles, valga la redundancia, que a su vez simbolizan los distintos ciclos o caminos místicos que los seres humanos cruzamos simbólica y realmente a lo largo de la vida o las sucesivas vidas.
A partir de la página 1292 del libro de Samahel puede leerse el único de los escritos de este Ángel superior dado en herencia al ser humano.
(Fuente: Libro de Samahel)