Ángel Humiel (Fuente: Obra de Miguel A. López Melgarejo)
Un libro se dictó hace tiempo y por vosotros es bien conocido: “ADAMA”, un libro que una vez escrito y leído por quien no vivió las pruebas desató entre quienes no le escucharon auras de incertidumbres porque su lenguaje, de Arriba, no pudo ser comprendido; pero es llegada la hora en que todos los misterios sean revelados y en que todas las pruebas sean aplicadas a este mundo y a todo ser. Lo que se reveló en secreto ahora se dice en alta voz, ya que la luz primera que conduce al Árbol de la Vida no puede estar oculta tras un negro velo en el final de los tiempos que se avecinan.
El Amor en la materia que llamáis Pasión tiene tres rostros: el del disgusto, el de lo espiritual y el del éxtasis final que equivale a la muerte. Tientan a todo ser con cuerpo ya exista en su interior más materia que espíritu o más espíritu que materia, pero estos tres rostros del Amor material tienen una dualidad como todo lo existente en este mundo, y esta dualidad vuelve a tener tres rostros: el disgusto al contemplar el Amor en la materia que se equivoca, la Gran Espiritualidad Celeste, y el rechazo del Amor pasajero que implica un placer equivalente a la muerte. Esta dualidad con tres rostros cada una, va intrínsecamente unida y es el continuo debatir de los hombres que, o han abrazado un polo, o han abrazado el otro. Y los humanos con vías hacia la Perfección y al Conocimiento no debéis contemplar ninguno de los seis rostros, olvidando los cinco anteriores, sino que, al tener cuerpo, debéis contemplar los seis para destruir el fallo de la palabra y fusionaros con lo Alto. Un ser en vías de Contemplación y antes de morir debe Entender lo que esto significa para volver al lugar de donde partió, más a veces, seres equivocados se conforman con sentir esto durante un tiempo, idealizan su Amor y cierran los ojos ante lo demás, quedando estancados en su propia contemplación de su propio idealismo y, al abrir los ojos se dan cuenta que han perdido el tiempo contemplando su sentimiento y entonces sienten su impotencia al imaginar la contemplación del Amor Celeste.
Se equivoca quien piensa que el Amor puede idolatrarse, que el Amor es un ideal, que del Amor puede hacerse una filosofía en este mundo, y se equivoca aún más quien personifica ese Amor y le da vida en un cuerpo pues para esto tenemos el mal sabor de boca que deja el fallo de la equivocación. El que comprenda estas palabras y sea capaz de besar con su entendimiento el Amor al que estáis llamados, sí podrá escribir en su mente: Hijo de Dios.
¡Ay de aquellos que, sintiendo de un modo equivocado consagren su actuación! ¡Y Ay de aquellos de quienes se diga con prueba fehaciente, que se aprovechan de la equivocación de los anteriores con conocimiento de causa para consagrar la actuación que ellos mismos han reprochado!.
¡Ay de los que beben del dulce licor de la mentira, sabiendo cual engaño es, para encontrar una excusa a su comportamiento tarado y vil! ¡Y Ay de aquellos que se apropian de esta enseñanza para excusarse de su amor vil, poniendo por testigo estas palabras! ¡Ay de los hombres que yacen con hombres que se crean mujeres y como tal vistan! ¡Ay de los imperfectos que cambian su sexo, no porque se sientan contrarios, sino para ganarse la vida con la fornicación; pues si a las rameras el mismo Dios perdona, a estos los llenará de oprobio, podredumbre, enfermedad, pleitos y muerte lenta; pero no por la venganza de Dios, que en Él no existe, sino porque ellos mismos se rechazarán su cuerpo de continuo en esta tierra y rechazarán su parte Divina cuando contemplen a lo que estaban llamados!. ¡Ay del hombre y de la mujer que trueca el Amor en pasión y con ello hace su comercio creyendo que nació sólo en esta vida y que tras esta vida no encontrará otra! ¡Ay de los que ven la belleza en un cuerpo y en lugar de enseñorearse de ella y observar el Vestido de belleza, aprovechan el placer de la juventud que os dura menos que el de la vejez; estos, por su perversión y su falta de contemplación, andarán errantes en búsqueda del amor superfluo y material sin encontrarlo en la vida!.
Abandonad todo aquello que de sumamente material no os aproveche para nada, ni para la contemplación de lo Alto. Os decimos que hay cosas dentro de vuestra materia que os conducirán a la Espiritualidad Absoluta. Destruid los mitos y nos entenderéis. Una clave voy a dictar para ser interpretada sólo si todo lo anterior lo habéis Comprendido: “Cuando un ser, que ha Contemplado y Entendido, se acostumbra a actos materiales para él perderán significado y se dedicará de pleno a la Espiritualidad”. Y os muestro actos materiales que conducen al logro del Espíritu y son: el dolor al encontraros felices y pensar en quienes no entienden, este dolor os ayudará a no valorar un cuerpo tan frágil. El Entendimiento del sexo que desencadena Amor a todo y Comunión con nosotras y que os ayudará a encontraros con vosotros mismos. Y el sacrificio, que os ayuda a ver más claro el Camino y la pérdida espontánea de la importancia de vuestra materia; esto os implica la renuncia a vuestro cuerpo de materia y comprenderéis que vuestro destino es más alto. No significará ya una cadena que os ate a la Tierra, sino la pista para que alcancéis lo Alto. Así pues os digo que por eso tan sólo puede existir el sexo en el Efecto.
Quien comprenda pues el significado del Oro Azul, lo lleve a la practica, contemple la belleza y profundidad del dictado, quien reconozca sus errores en el Amor y quien observe que toda la ley natural de comportamiento se encierra en la palabra Amor quedará inserto en la comprensión de este triángulo y comprenderá el fallo de las iglesias, las políticas y las filosofías. Y quien se dé cuenta de estos fallos y sepa tomar de ellos, no lo que le conviene, sino en lo que no se equivocan se salvará del inmundo destino al que vuestra tierra corre desbocada y su triángulo simbólico apuntará a la Perfección a la que todos estáis llamados.
(fuente: Libro de Samahel)
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